13 mar 2011

Expedicion Policarpo

El Ekipo participo en la Expedicion Policarpo en cuatriciclo o ATV, si bien no es el elemento principal del ekipo para su distintas actividades, el lugar visitado es verdaderamente increíble, por la fauna la geografía, la historia sobre la playa y la soledad absoluta que se respira a pesar de estar con gente.


El lugar visitado fue la Estancia Policarpo fundada por la familia Bilbao a principios del siglo xx, de la que todavía hay descendientes en Río Grande, la misma dejo de funcionar en el año 1961, quedando en el abandono absoluto, dada la distancia y lo difícil del camino es todavía un lugar poco visitado.


Lo que queda de la estancia una casona vieja , restos de lo que fue el galpón de esquila, actividad principal, una casa en lo alto del terreno que es la elegida por los visitantes ya que esta bastante cómoda, tiene un tacho, algunas camas y víveres dejados allí por cada visitante.

La Estancia esta sobre la costa oeste de la caleta Falsa, a sus espaldas se levanta el cerro Bilbao de 305 metros de altura desde donde se tiene una vista expectacular de todo el río Policarpo y el cerro Arriola, en donde en una de sus laderas están los restos de una avión estrellado en 1987.


Durante la travesía encontramos lobos marinos, pinguionos rey, restos oseos de ballenas, vimos una a lo lejos , restos de construciones de principio de siglo, etc, en toda esta zona la historia esta todavía muy a flor de piel.


Visitamos los restos del Duquesa de Albania, naufragado en 1963 en la caleta policarpo, ver los restos desde lejos da la impresión de un gigante acostado la verdad es bastante impactante, van quedando pocos restos, el mar de a poco va reclamando la parte de arena que le robo.


Cada metro de playa de esta maravillosa Tierra del Fuego tiene una historia que contar, hace siglos la actividad en la Península Mitre era mucha, buscadores de oro, cazadores de lobos, estancias, etc....hoy solo hay viento y soledad.....esperando por alguien que cuente su historia para que no desaparezca.



18 feb 2011

Seguimiento Satelital

El Ekipo sigue conectado satelitalmente a traves del sistema SPOT, cada salida que hagamos estaremos online en el mapa, haciendo click en el icono del sisitema.
Este sistema nos acompañara durante todo el año, asi es que cuando quieran saber donde andamos o que estamos haciendo con un click alcanza.

Un abrazo a todos por la Buena Onda


24 ene 2011

El abanderado de los Amigos

La verdad me ha pasado mucho en poco tiempo y todavía me cuesta mucho reaccionar, pero olvide decirles que Seba se quedo en la Isla, (si los 45 días, es un soladito), igual no lo vi muy preocupado, la dotacion del puesto estaba compuesta por la guardiamarina Cintia (23), la enfermera Irene (27) y dos muchachos maso menos de la misma edad, en estos momentos debe estar cocinando , ya que le gusta mucho, les dejo esta foto que tomamos en la lancha Intrepida un rato antes de desembarcar en Pto Parry.


21 ene 2011

EXPEDICION YAHGAN 2011

Amigos y seguidores del blog y de la Expedición Yahgan, quiero informarles con mucho pesar que la Expedición Yahgan fue cancelada.

Nos preparamos en muchos aspectos durante dos años, técnica de rescate, autorescate remolqué, etc etc, leímos las cartas infinidad de veces, preparamos la logística, miramos mareas, etc etc, la parte burocrática fue muy muy desgasttante, en fin la cuestión es que no le dedicamos mucho a la parte emocional la que muy a mi pesar pensé que no me iba a afectar demasiado, que si bien la tenia presente hasta ultimo momento no me había afectado.

El quiebre fue cuando me despedi de mi familia antes de salir hacia ushuaia, en donde las lágrimas de mis nenas y mi señora me llenaron de culpa sintiendo que no se merecían ese sufrimiento.
Sus caritas en la ventana llenas de lágrimas mirando como me iba fue una imagen que se me aferro en la cabeza y no la pudiera quitar en todo el viaje en barco hacia la isla.
El viaje mas allá de ser de placer fue un verdadero sufrimiento, para los que no estamos acostumbrados es verdaderamente muy sufrido, no para de moverse y la descompostura es inevitable, lo que no hacia mas que desalentarme aun mas.

Llegamos a parry con un día nublado y lloviznando, tardamos un poco en desembarcar , lo que no hacia mas que aumentar mi ansiedad general, cuando por fin bajamos recorrimos un poco el puesto y acarreamos los tambores del equipo hacia una zona mas alta para cuando suba la marea, hasta este punto me sentía verdaderamente muy mal, tenia todavia la sensacion del movimiento del barco la que me duro hasta que volví a embarcar, lo que no hacia mas que desalentarme aun mas.

Un momento muy duro fue el ver a barco soltar amarras del boyon y verlo salir de Parry interior, ya no había posibilidad de volver si quisiera hasta dentro de 45 días, llame a casa por el satelital para avisarles que ya estábamos en parry y muy a l contrario de calmar mi angustia la acrecentó a un punto que no imaginaba me pudiera pasar, intente distraerme haciendo algunas cosas con sebastian pero la cabeza se me estaba quemando, el tiempo empeoraba y el pronostico no era alentador hasta dentro de 5 días por lo menos, lo que significaba estar en Parry todo ese tiempo, sin poder hacer nada.

Di vuelta por el puesto bajo la lluvia que cada vez era mas intensa tratando de acomodar mi cabeza la que no paraba de pensar, nunca lo logre, comencé a preocupareme enserio sobre lo peligroso que esto se estaba poniendo y hasta donde podría controlarme, todo lo que hacia me desalentaba cada vez mas.

Estando dentro del puesto ya tarde y cenando lo que no pude hacer, ya que no me pasaba vocado, uno de los navales comenta que esta amarrando al boyon nuevamente la lancha Intrepida que es la que nos había llevado, tenían como misión el relevo de isla Observatorio y da ahí volvían a Bahia Buen Suceso y ya a ushuaia, porque volvió no se ni pregunte, solo le dije a seba que era mi señal para volver.

La verdad no estaba disfrutando nada hasta ese momento, siento una culpa enorme con sebastian por haberle quitado su sueño el que estaba al alcance de la mano, y después de tanto luchar y renegar con tanto papeleo y tanto ir y venir, a su vez le agradezco la enorme sabiduría cuando en vez de reprocharme, me abrazo como solo lo hace un amigo y entre lagrimas y suspiros me dijo amigo es la decisión correcta, volve con tu familia.

Mientras escribo estas lineas no dejo de estar angustiado, espero poder superarlo, hoy se cual es mi limite, y que ninguna expedicion a donde sea vale una sola lágrima de mis hijas.
Gracias a la tripulación de la lancha Intrepida,que verlos trabajar en condiciones extremas son verdaderos tigres del mar muy pocas veces reconocidos, a lo que también se dieron tiempo para contenerme, a toda la gente que apoyo esta expedicion mil gracias y disculpas.

"A SEBASTIAN POR SU GRANDEZA COMO AMIGO Y COMO HOMBRE"



16 ene 2011

Diario El Sureño: Noticias

Diario El Sureño: Noticias


El sueño comienza a hacerse realidad después de dos años de mucho trabajo y sacrificio, de muchas idas y vueltas de muchos sin sabores, de muchas dudas y temores, el Ekipo esta pronto a zarpar a uno de los lugares mas hermosos de nuestra Tierra del Fuego, en donde se respira aventura en cada fiordo, en donde la historia esta latente, donde es posible ver al capitán Piedrabuena fondeado en cada bahia,donde muchos pagaron sus culpas y otros sin tenerlas dejaron sus restos olvidados para siempre, en donde los yahganes lograron llegar a chuanisin, en donde el viento y el mar disputan la mas feroz de las batallas, ahi es a donde vamos.

"NO SOMOS KAYAKISTAS PROFESIONALES, NO SOMOS AVENTUREROS EXTREMOS, NO SOMOS LOCOS.... SOLO SOMOS SOÑADORES"



2 ene 2011

Sueño, Determinacion y Fe

Pero hay hombres para los que lo inalcanzable tiene un atractivo especial. Normalmente no son expertos: sus ambiciones y sus fantasía son lo bastante fuertes para arrinconar las dudas que hombres mas cautos podrían abrigar.

La determinación y la fe son sus mejores armas.

En el mejor de los casos se los concidera excentricos; en el peor, locos.......

El Everest ha atraído a bastantes de estos hombres. Su experiencia montañera era nula o muy escasa; ciertamente ninguno de ellos poseía el bagaje que convertiría la ascensión al Everest en una meta razonable. Tres cosas tenían todos en común: Fe en si mismos, una gran determinación y aguante.







Walt Unsworth

19 nov 2010

RAID NAUTICO 2010

El EkipoExpedición participo de la 20º edición del Raid Náutico de Tierra del Fuego, que comprende el descenso del Rio Grande desde cerca del Lago Blanco (CHILE) hasta el puente sobre el mismo rio pero en Argentina con un recorrido aproximado de 150km en dos dias.

Solo el EkipoExpedicion pudo completar los 170km totales en dos oportunidades ,saliendo desde el mismo lago Blanco en donde nace el rio, siendo la experiencia mas que satisfactoria, con un paisaje del lago increíble y la de la boca del rio que casi no se ve.

Esta vez fueron de la partida algo de 85 palistas en unas cincuenta embarcaciones, mucho entusiasmo sobre todos de los nuevos, y mucha buena onda de los mas viejos o con varias ediciones, ya que lo que mas buscamos en cada nueva travesía es reencontrarnos con los amigos del norte que repiten la experiencia y con los parroquianos locales en donde las anécdota no cesan.

En esta oportunidad pudimos compartir la remada con los chicos "DE CARA AL VIENTO", con una chica de Nueva Zelanda, gente de Comodoro Rivadavia, Caleta Olivia, etc etc etc y con el Amigazo y muy buen tipo de "CAMELLO", de Gral. Baigorria.

En esta oportunidad por el Ekipo estuvieron: Seba al mando del triple Weir" 2 DE ENERO" junto a Carina como grumete primero y a Andres como grumete, tambien estuvo Moni con su Neko "AVATAR", Marcelo con su Kodiak "MILODON" y Yo en mi Kodiak "KAWESKAR".

Como las palabras aburren les dejo la primera parte de un videito de esta 20º edición, espero lo disfruten.



5 nov 2010

La Evolución de mis Remos


Hola queridos amigos, como el titulo lo indica, les presento a mis remos, he
aquí su evolución a trabes del tiempo.

Todavía puedo recordar cuando me inicie de la mano de mi viejo, en el año 1988 en una canoa naranja, con el tradicional remo en esos tiempos……De madera de palo.
Aquí lo vemos en la imagen con los goteritos caseros hechos de tira de goma pegado con cinta duty tape (lo mas top en esos años). Años mas tarde cuando incurcione en el kayak también lo hice con remos de madera, pero esta vez con……el mismo jajajajjjaja.
Después de un tiempo (+- 2/3 años) comencé averiguar por los remos cucharita, que dicho de paso Pablo me facilito uno para probarlo y me gusto.
Averiguando y averiguando llegue a un contacto telefónico, que cuando le hable de cucharita medio que no entendió, hasta que le explique la forma y me dijo aaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaahhhhhhhhh, el que vos queres es un Bracsa IV jajajajajaj ahora si amigo, así es que compre algunos, porque quebré unos cuantos, es así que el ultimo fue reforzado a pedido jajajjjjajajja, debe andar por el kilo y medio seco, me cag……………que pesaba ese remo.



Seguí remando así mucho tiempo mas hasta que gracias a Diana y Zuco me contacte con el maestro….el Negro Correa; Charle personalmente con el y me dijo mira yo tengo uno para la venta de unos chicos del Tigre (ALCIONE) le pregunte si me lo recomendaba y me dijo que si, para el uso que vos le vas a dar es el correcto. A la semana ya lo tenía acá.
Esta es la mejor parte, dada la falta de competencia en la zona, este tipo de remo ya no era el mas indicado, me comencé a dedicar mas a las travesías, de hecho empezamos a organizar lo que seria la Expedición Isla de los Estados, un sueño largamente anhelado, fue así que compramos el remo rojo que se ve en la foto marca Prijon, viendo que la performance era muy superior a lo conocido empezamos a investigar un poco mas y llegamos a los famosos remos Werner.
El primero en tener uno fue Marcelo, que gracias a eso lo pudimos probar (modelo cyprus shaft bent), lo cual me pareció un excelente remo por muchas cualidades, pero no me convencía lo suficiente por lo que puse mi mirada en el modelo Ikelos.

Fue pasando el tiempo y se aproximaban los chicos de cara al Viento travesía por la costa Argentina, me fui hasta Ushuaia y remar los últimos metros con ellos a modo de homenaje, fue ahí donde pude ver en persona el modelo Ikelos, pero ahí quedo.
Paso el tiempo y ya de vuelta en Río Grande nos enteramos que andaban por el club Marcus y Biff, los fuimos ver con Marcelo y Moni, la traductora, igualmente los chicos hablaban bastante español, fue ahí donde me volví a encontrar con el remo y me termine de convencer que era el que quería.

Así termina mi historia de la evolución de mis remos, y por ultimo les pregunto a los que reman hace un tiempo, ¿Quién no arranco con un remo de madera???.

GRACIAS POR COMPARTIRLO CONMIGO

SEBASTIAN URIBE

19 sept 2010

EL "CAPITAN"

La expedicion YAHGAN tambien tiene su capitan, el que fue elegido en comun de acuerdo entre los dos expedicionarios restantes, incluso en el manual de procedimientos creado exclusivamente para esta expedicion, habla de los deberes y obligaciones de cada integrante y del capitan mismo.

Ser capitan en esta expedicion, tiene mucha responsabilidad, pero en este caso ni mas ni menos que la del marinero primero y segundo (por asi llamarlos).

Cada desicion equivocada nos puede costar demasiado caro, y como el capitan tambien es humano se puede equivocar.





Coincidimos que si bien hay un capitan, en momentos de dudas haremos una evaluacion entre todos y salvo que esta este dividida el capitan sera quien tome la decicion final.

L a experiencia que tiene el ekipo a demostrado que prebalece sobre todo tipo de autoridad el sentido comun, valor esencial en este tipo de empresas.

No buscamos lograr el objetivo a cualquier costo, lo mas importante de esta expedicion es cada uno de sus integrantes;


"UNA MANO LAVA LA OTRA Y LAS DOS REMAN PARA SALVAR A TU AMIGO"


Un Capitan normalmente es nombrado de antemano, lo que si todo va bien el mismo saldra aereoso de su mandato, ahora si las cosas se complican es ahi donde debera surgir su mando natural adoctrinando la flota para llevarla a buen puerto.



Pero el capitan puede fallar, ya dijimos que es humano y es ahi en donde el grupo se debe amalgamar y ser uno solo, todos capitan o todos marineros como mas guste.

En este tipo de expediciones en donde el aislamiento y la convivencia por tanto tiempo, son tan peligrosos como el mismo mar, es aca en donde cada uno debe ser capitan de su propio barco interior.

Esta expedicion tiene un "CAPITAN" pero tambien tiene un objetivo en comun:



VOLVER A CASA



2 ago 2010

LA NATURALEZA EVITA AL HOMBRE


Este es un escrito para contar una salida de tantas. La salida común de domingo en casa. El trámite práctico y ágil de llegar en auto a la costa del mar que uno tiene a un paso, siempre en la búsqueda de ese contacto necesario al que te acostumbra el kayak.


Este luminoso y apacible día que pareciera haber persuadido al océano de relajarse un poco, nos da la posibilidad de alejarnos de la ciudad unos 14 kms. para acceder a la zona de la “isla de los lobos”, el apostadero ya mencionado, de lobos marinos de un pelo que aprovecharon el promontorio rocoso hecho por el hombre hace unos años, para TRAER VIDA AL MUNDO, en un lugar con una historia de la que tal vez sea bueno hablar.


Es una zona del océano muy abierta, donde las condiciones siempre son otras. Sólo al acercarse hasta aquí el kayakista va a reunir finalmente la información necesaria para poner en práctica el juicio y desertar…o meterse al mar.
No es la primera vez que las ganas nos trajeron hasta aquí, lejos del ruido de los autos y el contacto visual de la ciudad. Hasta hoy no había sido posible la navegación.


La kayakista apasionada por la naturaleza soñaba con el momento de visualizar estos animales increíbles que pululan por el Beagle, pero aquí siempre fueron la noticia del día para el riograndense cuando en un paseo por la playa se producía el imprevisto encuentro con el nadador que descansaba en tierra.

Sabiamente deciden no establecerse cerca del hombre, si bien son animales curiosos, especialmente las hembras.


Me invadía la curiosidad a mí también. Siento que los patagónicos somos altamente privilegiados de convivir, en algún aspecto compartir la región con esta clase de fauna tan especial y buscada hoy de otra manera. Sinónimo de turismo aventura, de paseo con tinte ecólogico. Donde lo que se vende es lo prístino, lo salvaje, lo natural que otros no tienen a la mano. Lo que hoy empieza a verse con otra óptica en el mundo. Cómo no sucumbir ante la tentación de ver y escuchar los lobos que eligieron Río Grande?...


El ritual del ingreso al agua entre palpitaciones de adrenalina y esa mezcla de traspaso de lo conocido a lo nuevo que se da siempre en mí, me hace sentir como un kloketen, el adolescente selk´nam que sería iniciado a la vida y a los conocimientos de la adultez en la ceremonia del Hain. El nuevo mundo por conocer y adoptar, mezcla de miedo, conocimiento, responsabilidades y mucha conciencia ante todo.
Así lo asumí. Si es miedo, reconocimiento de la propia pequeñez, sabia inquietud del kayakista nuevo, el precalentamiento para otros, nunca me preocupa. Prefiero pensar que todo es digitado más allá de uno y que de hecho existe una especie de Hain subyacente en todo, donde debo transitar el camino sabio y obligado, lógico de acuerdo a mi condición.


El mar me invita a entrar. Parece un estanque, un lago fueguino en descanso. Oportunidad única, casi irrepetible. El frío… incorporado. La marca registrada del invierno, nada de qué asombrarse porque quedó en segundo plano.
Es el sol quien hoy parece aún más generoso cuando la hierba aquí y a lo lejos está blanquecina, hace resplandecer absolutamente todo, te crea la falsa ilusión de que el termómetro no está bajo cero, le sacude al fueguino el hastío que siempre lo invita al encierro.

Llena el paisaje de vida en todo ámbito, el ser humano despierta e increíblemente busca su esencia, el contacto con el aire y la luz. Me hace reflexionar que aquí no todo es tan hostil a la vida, como tantas veces he escuchado y leído.


Ponemos proa directamente a la pequeña isla a medio kilómetro de la costa, adivinando la silueta de los novedosos pobladores que me mantienen en vilo. Desde tierra no es posible verlos. Internamente me hago fundamentalmente una pregunta, qué es prudente y qué no. Cuál debe ser la actitud del hombre frente a un animal como éste, desconocido y arisco al contacto, a diferencia de aquellos anfitriones del Beagle prontos a cortejar al kayak que se acerca o a recibir a los catamaranes con vivacidad.



La ansiedad esta vez también pasaba por dejar un buen registro para compartir con la gente que valora este tipo de cosas. Probar la “tecnología última generación” que el hombre crea incansablemente para plasmar de alguna forma también en lo natural su marca, la huella de su invasión. Esa falsa concepción de que lo registrado superará o cortejará lo vivido, cosa por defecto imposible, en mi opinión.

Camino a la isla, me encuentro con un colchón de algas, “cachiyuyo”. Una formación vegetal que adopta magnitudes increíbles constituyendo en los mares y canales del sur fueguino verdaderos bosques submarinos. Echan raíz en los fondos rocosos, la mujer yámana se lanzaba al agua cerca de las costas para atar y así asegurar la canoa de corteza en estas algas.


Cerca de la isla, el mar adquiere un movimiento más pronunciado. De a poco con cada minuto se empieza a escuchar el sonido de la VIDA. Los huéspedes sonoros lo hacen todo muy peculiar cuando uno se acerca en su embarcación silenciosa. Para mí es la presentación humilde y acorde que el hombre debería rendir cuando uno ingresa en el hogar de otro compañero natural.


El hombre debería rendir su respeto. Pero no siempre fue así.


El momento esperado llega. Me acerco lo suficiente como para sentirme impactada e inquieta. Esta modesta roca rebasa de vida por donde se la mire. Lobos de todos los tamaños, un macho erguido imponente, predomina en tamaño visiblemente. Me siento amenazada por su sola presencia allí. Hembras estilizadas y brillosas. Cormoranes y otras clases de aves conviviendo con ellos, otras sobrevolando la isla hacen a la armonía de lo que se me presenta. Un espectáculo que las palabras no podrán transmitir.


Cerca de Marcelo unos ejemplares se tiran al agua. Y para nosotros es la señal de que llegó el momento de la retirada. Para el kayakista como primera vez es más que suficiente. Estamos en mar abierto. Nunca se sabe aquí en qué momento el viento fueguino va a venir a acompañarnos. El compañero incansable de la región que tras padecerlo también aprendí a darle el valor que merece. Es ésta una tierra arisca que no se entrega a primeras al kloketen. Cuando bota su kayak al agua debe ser en acto de timidez frente al poderoso espíritu que arrecia escondido.



Toda salida a partir de esto siempre va a tener un sabor especial por no saber qué vaticinar. Un sabor muy exquisito que se puede aprender a degustar. Es una tierra donde las cosas se deben acariciar suavemente o se deben enfrentar con estoicismo, pues el alumno va a ser probado muchas veces sobre el compañero que eligió para ingresar en los dominios del espíritu fueguino.


Lo que se ignora se respeta, o se teme. Nos retiramos rápidamente. Sólo una vez miro hacia atrás en la fantasía de que los nadadores pueden venir detrás del otro kayak. No es extraño, en el Beagle, se lanzan de las piedras, y cerca de los kayaks, los tocan sutilmente entre corridas y saltos.


Esperaré mi turno pacientemente para cuando la próxima visita sea posible. Me doy por satisfecha. Recibí la cuota necesaria para sentirme otra vez llena y privilegiada. Poder disponer de esto acá mismo me sobrecoge, me llena el alma.
Ambos el kayak y el agua se han complementado para ser vehículos insustituibles en mí. El silencio y la música de la naturaleza se conjugan con la sintonía de la reflexión sin interrupción. Es un trance que agradezco y espero aprovechar como corresponde.


En oleaje, en las transparentes aguas en calma. En un río fueguino, en los lagos de cordillera…se instala en mí esta conexión con el interior que me renueva y me hace crecer.


Sobre la vuelta observo la inmensidad de la estepa fueguina, amarilla en esta estación. La silueta del Cabo Domingo el único personaje en pie que parece más alto de lo que es por el sólo hecho de sobresalir sobre la tierra plana.

Y me invade un sentimiento que embarga. Será por qué el kayak lo determina así, porque es necesario meterse para dentro. El recuerdo de tantas vidas selk´nam que el blanco tomó en este cerro hace cientos de años en la estéril lucha por la tierra y el poder. Un riograndense puede no haber leído mucho de etnias, no tener noción específica de la historia de la tierra que lo cobija pero no ha podido de niño escapar a esta triste anécdota. Será porque el destino se encarga de que lo que debe salir a la luz trascienda…?


Será por eso que se me concedió la oportunidad en mar abierto y sólo de minutos de observar el espectáculo anhelado y quedó en mi memoria siendo esquivo a la cámara artificial.

Será porque todavía no aprendimos ni pagamos. Al animal alegre y curioso que en tierra era por demás indefenso y sufrió en el pasado un acecho sin tregua por su aceite y cuero casi al punto de su extinción. Que hoy eligió un promontorio rocoso para crear vida, sobre los restos de una montaña sagrada para el ancestro indígena que el hombre moderno dinamitó sin miramientos en la “tierra de las montañas” y trajo hasta aquí para acrecentar su poder industrial.?

Porque el hombre no ha rendido culto ni el debido respeto por lo que aún busca?

La naturaleza aún procrea sobre los restos, aún nos permite observar. Será porque el kayak a su manera pide permiso y no invade. Algo para aprender.

Moni


22 jul 2010

CUANDO LA PASION TE IMPULSA Y LA RAZON TE SUSTENTA


El camino del kayakista es tan particular como lo puede ser su vida.

La embarcación espera siempre. Entrar en contacto con el elemento de su propósito. Espera allí, mansa, recobrar vida ese día que el hombre desee posar su existencia y probar...sentir. El bagage de su conocimiento, técnica y fundamentos es algo así como el manual de escuela pronto a ser consultado pero no siempre por defecto, porque esto se da casi caprichosamente, sólo cuando el alumno adquiere la conciencia interna, el deseo y la voluntad de darle más base a su pasión. Porque es la pasión quien lo está comandando, quien está cavando hondo en su ser casi imperceptiblemente para dejar huella firme.

El medio siempre está allí también, el marco ideal para ese aprendiz, la elección de alejarse de lo mundano y conectarse de otra forma con la madre naturaleza. La simple invitación a algo diferente. Tras esto: la entrada a un portal oculto de analogías, simbolismos, el "otro viaje" exclusivo que puede llevarlo a lo sublime, la conexión directa con ese ser interno con quien nos cuesta conversar la mayor parte del tiempo.

Luego el hombre...el elemento no consumado, menos constante, más cambiante y particular de esta relación. Ese hombre tal vez corra con la suerte de ser ELEGIDO para traspasar de la actividad a la pasión, a la forma de vida, al sentimiento. Y luego devenir en kayakista, o palista, o remero... el término es lo de menos, lo importante es lo que se siente que uno es, lejos de la carcasa del ego, de la necesidad de triunfos externos, del reconocimiento. Muy imbuido de la humildad de asumir un sentimiento, un sentir, una motivación con tinte de absoluta pasión. Posiblemente allí ocurra el milagro de la mimetización de estos elementos. El puente a lo trascendental, asistir al espectáculo excelso de la danza de lo natural en su pura esencia, donde el factor humano queda olvidado porque habla el ser interno natural, parte de esa naturaleza.
El kayak me motiva a hablar, a contar, a compartir esta pasión que otros sienten. Me lleva a hablar de lo que siento más que de lo que hago. Porque en ese estar a flor de piel me hizo sentir más. Por Tierra del Fuego, por su historia, por su esencia, por su naturaleza, por las experiencias.

Sin embargo, hoy el kayak me lleva más allá del corazón y los sentimientos. Me lleva a hablar de la razón, fuera del agua también el pisar en tierra firme en otros aspectos.
Hace años incursioné en la actividad por accidente del destino. Esa fue la historia del inicio. Al kayak realmente no lo descubrí en el momento del inicio. Ni en el momento de comprar el Neko II que bauticé Avatar hace cuatro años, mi gran compañero. Fue el kayak el que me encontró a mí, me eligió de entrada y fue metiéndose con mucha sutileza dentro de mi ser convenciéndome de a poco de que iba a tener que ver conmigo mucho más de lo que yo pude haber imaginado.

Todo tiene su tiempo, su momento y su madurez...
Muchas veces vi kayaks en tierra, y en lagos navegando. No produjeron motivación alguna más que la observación del que piensa que podría dar un paseo relajante en el agua.
Con el tiempo fue el Avatar quien me fue enseñando el arte de su navegación. Muy de a poco. Templando mi miedo inicial, yendo claramente de un menos a un más. Esperó sabiamente que mis palpitaciones temblorosas dieran lugar a un relativo relax que se empezó a sentir tan bien, que cada vez también busqué avanzar un poco más adelante hasta encontrarme hoy totalmente sumergida en esta relación única y profunda que me define, pues ya no es una actividad ni una carrera, es una forma de vida para mí.
Por eso será que el roll y las técnicas de rescate llegaron en el momento que llegaron, cuando la kayakista estuvo tan madura como para sentirse tal y buscar lo primordial, lo esencial para estar bien. Cuando se enamoró de la actividad y buscó ir más allá no sólo en el bote, sino en sus orígenes, en su historia. Tal vez porque cuando uno está conectado con las cosas en la vida entiende que el por qué, cómo y cuándo y dónde son importantes.

Nos juntamos el domingo en el clásico monumento a los Caídos en Malvinas, sobre la costa marítima. El aire para un día de invierno era ameno. Los fueguinos tenemos una forma típica y única de medir el frío. A veces no se relaciona con el termómetro, el viento es el que manda, el que baja la sensación térmica real y la traspasa al cuerpo. La cercanía con el mar colabora otro tanto. Sólo al bajarte del vehículo para descargar el kayak vas a recibir la lectura final, si para el kayakista hace frío o no, porque todavía le falta meterse al agua, donde todo adquiere otro contexto, la actividad de por sí aquí es fría, no importa la estación.

Con el equipo obligatorio se prepara termo de café caliente, termo para mate y algo de comer, porque se sabe perfectamente que se va a tener frío al salir del agua y los compañeros se van a sentir reconfortados mas allá de la travesía. Es como un paquete al que no le puede faltar el moño. Eso da lugar a la charla posterior, los comentarios que muchas veces no se hacen en el agua. El momento esencial para descubrir las individualidades tras un sentir común, el amplio espectro que esta pasión puede albergar, la otra cara que a la "escritora" le alimenta la inspiración cuando el ser interno se ha desconectado por un momento.

El mar nos recibió poco amigable, diría yo. A mí en particular siempre me lleva unos instantes relajarme, habituarme a sus movimientos, a lo que éste plantea cada vez, pues es un organismo muy dinámico, lleno de vida. Pero esta vez...tenía un movimiento raro, el tinte de cuando " son mareas grandes", diría el antiguo poblador acá.
Ese mar agitado no generó comentarios. Pero sentí cierta tensión en el aire. Se presuponía que tras entrar cortando las olas que rompían en series todo estaría más tranquilo adentro. Pero no fue así.

Prefiriendo las zonas cordilleranas fueguinas llenas de color y magia, siempre pensé que el mar en Río Grande era una cosa hasta monótona y aburrida donde no había nada para deleitar la vista.
Qué equivocada estaba. Cuándo venís involucrado con ese mar levantado, atento a cada ola que rompe. Cuando toda tu atención y adrenalina está puesta en esos segundos, momentos vibrantes... pues ese anfiteatro donde todos tus sentidos han sido encrespados al máximo, es el más bello paisaje que la mente de un kayakista pueda repasar.

En mi batalla interior de miedo, incertidumbre de cómo cortar y atravesar esas paredes que me invitaban a algo que no sería fácil, me tomé unos breves instantes para mirar ese poderío con un pie dentro de mi bote, tal vez para juntar el coraje que me estaba faltando. Yo estaba muy fría. Meses sin remar, sin meterme al mar, no podía sentirme indiferente ante todo eso.
Marcelo me dió unos consejos de lo que él creía sería la forma más amena para mí de encarar esas rompientes, buscando entre sí una canaleta donde me sintiera cómoda para más adelante ir a reparar en una zona que parecía más tranquila. La verdad es que no podía escucharlo.Estaba muy metida para adentro. La más pura realidad que asumí siempre para mí misma es que: en el bote voy sola, debo hacer mi propio camino, nadie lo va a hacer por mí. Transitar el camino de los miedos, el desafío, el juicio, el estrés, la garra, el temple, la resistencia, la voluntad, las mil preguntas y la respuesta que debe salir de uno mismo también.

Y finalmente entré. Y me fuí abriendo camino en la espontaneidad del que todavía no sabe leer el mar, decodificarlo. Y sin quererlo busca su aprendizaje y su experiencia personal in situ. Pienso que cada uno de nosotros transitó su ruta. Se abocó a llegar más adentro donde luego nos conectaríamos otra vez como flota.
La idea inicial era poner proa al N a 14 kms. donde se encuentra la "isla de los lobos", un promontorio artificial mas adentro que fue elegido y poblado por una colonia de estos animales,que sólo pueden verse bien desde el kayak. Una vez dentro me indicaron que fuera al S, imagino que evitando condiciones más desfavorables hacia el N. El espacio para relajarse tras el ingreso fue breve. Esperaban rompientes adentro, en diferentes series. Algo nuevo para mí.

Una vez en el canal Beagle, navegando sus aguas con oleaje, me pregunté cuál sería el siguiente paso para mí, en este aprendizaje continuo, cómo sería encontrarse con olas rompiendo adentro , lejos de costa.
De pronto me encontraba ya inmersa en esta situación, sin esperarlo. Mirar hacia adelante o regresar por donde había venido suponía un trabajo inquietante para mí. He aprendido a llevar una especie de estrés o tensión controlada. La kayakista hoy se ve seducida por el desafío, es como si la naturaleza me llamara, en vez de buscar espantarme. Un desafío que llegó a su tiempo, que mirando hacia atrás era insospechado cuando le dije hace 4 años a mi marido que no me exija y no espere algo más de mí que probablemente nunca disfrutaría, porque yo sólo quería ser una kayakista de agua dulce y costera.

En la flota cada uno encontró y sorteó cada serie de rompientes que el océano trajo. En flota, porque siempre estuvimos juntos, conectados, observando, algo que fue muy solidario y muy efectivo.
Sin tener la lectura del mar del kayakista más diestro, observé en la marcha e improvisaba, la espera de cada mole que venía a desplomar su poderío de refilón en la proa del Avatar o detrás. Luego automáticamente la vista se fijaba otra vez mar adentro para prepararme para lo que el mar propondría otra vez. Interactuábamos internamente en forma madura, diría yo. Sin horror. Sin el exceso ilógico.

Pero este organismo viviente en su dinamismo no te ha de ofrecer jamás nada parejo, regular o equidistante. En un instante que miré hacia la izquierda como de costumbre, ví la formación de la que supe no podría escapar o eludir. Paralela a mí, a sólo unos metros. Una masa poderosa y magnífica para quien está sentado en el agua.Algo increíblemente perfecto.

Y me dispuse al abrazo. Con la sumisión del que sabe que esta ante algo nuevo y es probado. Con la disposición del que se abre al juego. Y le dí el cuerpo y la cubierta de mi compañero. Y me entregué al baño primero,y me dejé llevar como tantas veces en la costa, para sentirla. Su intensidad, sus momentos, su poder. Cómo te enviste, te arrastra y termina por desestabilizarte más adelante. Y al sentir la pérdida de gravedad, de estabilidad ,cuando el compañero derrapa de costado como jugando con ella, finalmente me rendí a esa fuerza como hipnotizada. Intimamente siento que en esencia ya no era tan violenta, o yo estaba tranquila. Sólo no puse resistencia y me rendí.

Y fuí al agua en lo que hoy veo como un vuelco ameno, de esos donde no hay golpes, ni sacudidas, ni efectos traumáticos. Fuera del trauma térmico.
Y tras el shock térmico, sólo instintivamente atiné a sacar la cabeza fuera del agua para alejarme del dolor. Del dolor del frío. Sólo después, aferrada a mi bote cuando me situé, pude ver a otro compañero volcado.

Espontáneamente, sin haberlo previsto, se armó un rescate paralelo y un rescate en T. La primera oportunidad en condiciones reales para todos. Ví a Marcelo acercarse, mientras otro se dirigía al otro kayak. Mi rescatista se posicionó y ahí comenzó otra batalla para mí. Mi cuerpo no respondía a cómo estaba habituada en otras prácticas. Y cuánto más intentaba acceder a las indicaciones de mi rescatista, más energía gastaba y todo movimiento era en vano, me agotaba más. Lejos del traje seco que me mantenía en calor, el frío real se hizo presente en las manos que empezaban a doler de una manera irracional. En cada intento de acompasarnos y coordinar la T, una nueva ola venía a embestirnos, era como algo de costumbre, dejar la maniobra donde estaba y aferrarme con fuerza al bote de mi compañero para no ser separados nuevamente.
Mi respuesta fue extremadamente lenta. Todo sirvió pasa sacar conclusiones en limpio. Hay que reservar la poca energía dando vueltas para utilizarla en el momento exacto. Descansar unos segundos, un minuto, tranquilos, tras el vuelco en aguas frías, es algo importante y aconsejable.
El destino por fin nos había puesto cara a cara con la realidad del lugar en el que remamos. Tras la práctica y el entrenamiento al fin había llegado el día de poder actuar para lo que nos habíamos preparado. La técnica se probó a así misma y salió limpia despejando las dudas de cómo sería en condiciones reales con mucho frío y oleaje.

Aquí cosechamos los frutos de la razón ,más allá de la pasión. El fundamento necesario cuando la pasión te impulsa a ir un poco más lejos, a lugares donde nunca te imaginaste. Cuando el kayak se metió dentro tuyo e hizo correr tu sangre alborotada, y tu cuerpo tembló. Y te sentiste pequeño. Y por qué no grande, si acaso creciste. Y recogiste frutos. Cuando tras el momento trascendental sólo deseas seguir sintiendo. Seguir creciendo. Cuando es importante estar conectado con el que fuiste, el que sos y el que apuntas ser.
Moni

12 jul 2010

"Tras el sueño, la otra expedición"


Cuando el soñador sueña mucho y sueña en grande,a menudo su sueño lo lanza a la acción.

Se ve arriba del kayak, ya siente la espuma de la sal marina en la boca. Sobre la partida, la adrenalina se traduce en palpitaciones y una fuerte carga emotiva aprieta el estómago mientras la cabeza intenta poner equilibrio a ese mar interno..., tantas veces contenido y hoy finalmente desatado.

Su sueño lo transportó miles de veces al cruce del Le Maire en una relación por momentos amigable en la visión mas benévola..; en la otra cara, la realidad repasada en escritos de tantos navegantes a lo largo de la historia: un hueso duro de roer.



En esa visión casi onírica aparecen las formidables paredes de Isla de los Estados, acantilados oscuros capturados en la retina del soñador hace ya tiempo...,algo sencillamente único e incomparable.
Y su mar...en el juego eterno de acariciar sus costas para encresparse y sentirse vivo. Porque estamos hablando de mares de espíritu indómito.

Como corolario del sueño, se imagina el navegante histórico cómo sería el encuentro en Caleta Lacroix con el ángel de los náufragos Don Luis Piedrabuena, siempre alerta a asistir lo que por aquellos tiempos era de esperar...

Tantas veces este soñador, vivió la excitación y tras ella fue asaltado por el miedo sabio, cuando se recorre la ruta inequívoca del desafío.

Tantas veces....

El sueño se recorre muy personalmente, en una parte de nuestro interior donde se esconde el espíritu aventurero que te impulsa a avanzar, a ir mas allá.



Es una vía que corre sola, a gran velocidad, no importa donde estés...va con vos.
Una autopista que por tener gran origen también debe tener peajes necesariamente para llegar a destino.

Es tal vez lo que el soñador menos imaginó, porque el kayakista se ve y se siente en el agua. Pero fuera de ella, para llegar hoy a Isla de los Estados, transitamos "la otra expedición".

Una empresa que insume tiempo,voluntad e inversión,que tal vez también nos ponga a prueba de otra manera.
Llevar a cabo trámites administrativos, "la papelería", el contacto telefónico, tal vez no sea la travesía que más cómoda le quede al kayakista.

Sin embargo, una vez más el mismo sueño nos impulsa a ir por EL, hacerlo factible mas allá de la mente, defenderlo a capa y espada ante el mundo.

Empezamos hace unos años a recorrer el camino de las posibilidades,tras decidirnos a ir a Isla de los Estados juntos. Trabajamos con mucha humildad en un proyecto escrito que hablara del sueño con claridad, practicidad y fundamentalmente seriedad.



Isla de los Estados es patrimonio de Tierra del Fuego, la cual declaró este territorio "Reserva Histórica, Ecológica y Turística."

Mas allá de lo administrativo, fue grato como hijos de esta tierra encontrarnos que nuestro gobierno tenía una Comisión Asesora prevista sólo para esta isla dentro del departamento de Areas Protegidas dependiente del Ministerio de Medio Ambiente y Desarrollo Sustentable.
Un ente consultivo con representantes de diversos entes que controla minuciosamente toda actividad que se planifique en esta Reserva, bajo un plan de manejo estricto en pos del cuidado y protección de la isla.
A esta Comisión hoy nos debemos, y si bien no se fomenta este tipo de actividad en la isla, nos han recibido gentilmente,dispuestos a evaluar los fundamentos de esta expedición,considerando que podríamos contribuir a un aporte significativo desde nuestro lugar, para el estudio y el mejoramiento del plan de manejo de la Reserva.
Lo que se traduce en un orgullo difícil de explicar, el ser reconocido como un elemento útil con el kayak mas allá del sueño... es algo impensado. Algo muy bueno.

Luego por estas horas, se entremezcla el concepto de seguridad en los argumentos.
La seguridad que indica la lógica común, cuando se trata de un territorio tan hostil y difícil, donde el hombre queda expuesto a un total aislamiento. Donde se torna necesario y vital asegurar los imprevistos.

Por el otro lado, el hombre y su compañero. El bote, que no necesita justificación, una tradición milenaria que habla por sí sola y no entiende de seguros, porque es seguro en sí mismo. Que tras la apariencia endeble sólo esconde la capacidad de ser probablemente la embarcación más capacitada para sortear una de las corrientes más fuertes, las escarceos más duros,el oleaje marino más pronunciado...
Una técnica precisa lejos de la improvisación para cuando el ser combativo cae en lo imprevisto...



El sueño corre por dentro hace años...hoy está en marcha y nos hace contarles un poco más acerca del kayak, o lo que tiene que ver con él.
Cuando en Río Grande se rema poco, porque el frío nos guarda dentro de las casas, queríamos contarles un poco de la "otra expedición",la que le templó al kayakista soñador la paciencia, el temple, la voluntad pero fundamentalmente le hizo tener
conciencia de que tan sólido era su sueño.

9 abr 2010

TIERRA DEL FUEGO FANTASTICA


Tierra del Fuego esta llena de lugares que aun no conocemos.Personalmente cada vez que miraba de niña hacia el oeste, desde esta planicie que es la zona de Río Grande, me quedaba como hipnotizada con el contorno recortado de la cordillera fueguina, que parecía llamarme, en un halo de misterio, como con la promesa de que allí estaban las regiones mas hinospitas y duras, lo que siempre apasiono a mi alma aventurera.

Cuando me colocaba en pie frente al lago Fagnano en su cabecera en Tolhuin, me sucedía algo similar al mirar hacia al fondo preguntándome como seria el territorio mas allá de donde la vista se pierde.Un lugar hinospito del que pocos hablan.El Fagnano/Khami del otro lado, en el Oeste, al final de su recorrido de 105 kms.,buscando el mar en las zonas de las cumbres mas altas de Tierra del Fuego y en el famoso Seno Almirantazgo, una profunda entrada del mar a modo de brazo con enormes fiordos que han sido descriptos por los naturalistas de una belleza excelsa, donde los glaciares de la cordillera Darwin vuelcan su poderío directamente a las aguas del océano.

Uno se contentaba con soñar y con saber que vive en una provincia donde no todo esta trillado por el hombre. Uno imaginaba el aspecto, los olores, el silencio de un lugar deshabitado y muy poco recorrido.. investigaba en Google Earth un poco mas el lugar con la excusa de advertir como seria el renombrado camino que el Ejercito de Chile esta construyendo en esa zona, el cual pretende llegar de norte a sur hasta el mismísimo Canal Beagle en su Bahía Yendegaia.-
Parecía a través de la imagen, que mi espíritu curioso podía acercarse un poco mas a la magia de ese misterio, puesto que hoy en dia no hay muchos que te puedan hablar del mismo.

Como seria el color y el aspecto del Rio Azopardo... el curso de agua que nace en el Fagnano para desaguar con enorme caudal en el mar, en las aguas de Seno Almirantazgo.
Siempre soñé con ir allí, a la Tierra del Fuego que no conocemos. La esencia pura del OESTE en el mapa.
Así que, cuando Martín propuso la idea de ir a la región fue mas que entusiasmo lo que me invadió.

En principio el plan fue ir a conocer el Lago Deseado, un lago de montaña muy pintoresco, enclavado entre dos cordones cubiertos de bosque,de una longitud de 10 kms.
Acampar allí, remar, y si quedaba tiempo intentar una ojeada al camino de los chilenos al Fagnano.
Tras varias fechas fallidas, finalmente organizamos en la fecha limite del 27/3 porque el Paso Internacional para entrar al país vecino cerraba unos días después hasta el próximo verano.



A 80 kms. de Rio Grande por un camino de ripio entre estancias, se llega a Radman, nuestra aduana argentina, donde es excluyente el uso de vehículos 4X4, porque tras hacer los tramites migratorios y de aduana, el Paso propiamente dicho es el vado del Río Bellavista en su parte mas baja o la que uno considere mas apta, para encontrarse del otro lado con el hito que te indica en medio del campo donde termina Argentina y comienza Chile.
Varias veces llegue de paseo a Radman y mis ansias de adentrarme en la montaña cayeron ahí mismo frente al río.
Esta mañana ante las dudas de Martín y Marcelo sobre la cantidad de agua que trae el Bellavista, con tiempo de sobra, se calzaron los trajes secos y se pusieron a caminar el río para que no queden lugar a dudas donde estaba el paso para un vehículo con carro y botes detrás.

El cruce fronterizo del lado argentino nos deparaba una espera de horas que no teníamos prevista, lo que lejos de ponernos de mal humor ya nos acerco a lo que iba a ser finalmente el espíritu de esta salida: la Tierra del Fuego de antaño, la de los pioneros en este caso, leñadores.
En uno de los vehículos que se habían juntado en espera de poder cruzar el río, se encontraba Yuco Bronzovich, un fueguino nativo, hoy antiguo poblador, hijo de inmigrantes croatas que pusieron pie en la isla hacia 1910.
Integrante de una de las flias. que mas resuenan cuando se habla de los principios de la industria maderera en esta provincia.El junto a su hijo nos acompañarian al Fagnano, lo que mas adelante seria nuestro destino final y un cumulo de historias emotivas que no esperábamos encontrar.

Cruzamos el río, entramos en Chile, nos bajamos en el reten, hacemos los papeles de rigor e informamos que andaremos por aquí de vuelta el día siguiente a la tarde.Siendo practicamente el único vehículo que pasara al día siguiente a Argentina ellos esperaran nuestro paso por ahí y nos informan que cierran a las 22:00 la frontera.

Entramos en la zona que se ha dado en llamar Pampa guanaco, un gran claro de esta zona central, ni de llanura ni de montaña, mas bien de sierras y colinas, donde las llanuras van transformándose en una verde extensión de bosques y valles donde desaparece la monotonía de colores de la pampa.
El paisaje es alegre y de un vasto parque variado y rico en panoramas. Verdes llanuras tapizadas de ricos pastos y regadas por cursos de aguas cristalinos.
Una región de belleza cálida y exquisita donde los cascos de antiguas estancias no desentonan en absoluto. Muy por el contrario contribuyen a esta exquisitez donde todo parece estar puesto en su lugar en perfecto equilibrio por mano maestra.

Vamos directo al S y el prado da lugar poco a poco a la cadena de la cordillera la que impone alturas mas marcadas, cumbres de nieves eternas..El aire es mas gélido por la altura, pues comienza literalmente a "subir con el camino la montaña", el paso obligado cuando no hay valles bajos por donde andar.
La humedad también reina y el lugar se envuelve en un manto misterioso camino al Lago Deseado, por la baja nubosidad tan común en la región de cordillera.


Avistamos el lago desde lo alto del camino, primero el Despreciado mas pequeño pero enmarcado por un valle de turbal impactante por su color. La emoción va dando lugar a la decepción. Donde hasta hace poco todo era agreste para el visitante, hoy te van atajando de entrada con carteles de NO PESCAR/ NO ACAMPAR/ NO NADA.
Lo único claro es la señal de que la tierra vecina al lago, ya paso a ser PROPIEDAD PRIVADA, y la cosa a futuro va a venir mas de turismo masivo o controlado que otra cosa.
Me alegro de haber podido verlo así aun. Puedo olvidarme de los carteles y quedarme con la belleza del lago tan natural y rustica como, si aun los conquistadores potentados que compran a lo largo de la cordillera patagónica y lo transforman todo para siempre.., no supieran de este lugar todavía.

Ante la misma reacción en los tres, pudiendo aun desembarcar y con los kayaks ir a hacer campamento a kms. de la cabecera, desilusionados decidimos seguir hacia lo desconocido y ver que pasa alli en el Fagnano/Khami de poder llegar...

Nos encontramos con que el camino es tan bueno, limpio y solido como antes. Sin duda el trabajo de los chilenos es admirable. Y dejando el Deseado detrás, rumbo al S comenzamos a subir y subir por una especie de caracol hacia la montaña que nos va a abrir la puerta hacia el valle directo hacia el Fagnano, que vi tantas veces en G. Earth y que ahora esta frente a mi, y a una altura de condor que permite una vista privilegiada de todo.
Aqui al oeste las montañas y los valles son mas altos que a 100kms. al Este, en el paso Garibaldi donde la RN 3 te lleva a Ushuaia.
Acá todo es mas helado por eso precisamente y andas en el camino a la altura de cumbre, entre la laja y la especie de musgo que existe por toda vegetacion en espacios que en pocas semanas van a estar cubiertos totalmente por la nieve.

Martín nos cuenta que recuerda bien la vez que vino a caballo por este valle hacia estancia Lago Fagnano con su dueño. Venían por la senda que este hombre había marcado y utilizo durante décadas para ir en un trayecto de días a la civilizacion, o para traer a sus hijas y esposa en el verano a la estancia.
Cuando no había nada por estos lados ni se imaginaba que el progreso traería un camino en el futuro a la par de su senda. Para Martín era una mezcla de sentimientos, sin dudas el se quedo con la imagen mas natural y salvaje, pues nunca puede ser lo mismo bajar este valle sentado cómodamente y calentito en un auto que abrirse camino entre la nada, soportando el rigor del clima de la región, y del viaje a caballo...Cuando todo se hace mas inmenso y fuerte en impresión. El pudo vivir "el verdadero cruce por el valle al Fagnano".
Yo me siento dichosa de poder al menos hoy llegar,así sea en auto.

Hacia el fondo del valle se ve el lago, que emocionante!. Encontrarme con el mismo lago que me es tan común del otro lado a 100 kms. en Tolhuin, el lago al que todo el mundo llega en auto en el clasico paseo de fin de semana.
El valle comienza a descender gradualmente y aparecen los manchones de bosque que la temperatura a estas alturas permite.Y se nos abre, la vista final...

El extremo del Fagnano en esta latitudes, ofrece un paisaje de cordillera diferente a aquel del lado argentino. Todo es mucho mas imponente, mas colorido y, a pesar de ser una zona mas fría, lejos de ser mustia y monótona es mucho mas variada en tonalidades y especies.
Coihues, ñires, lengas, canelos y otras especies de pastos que no se identificar.
Hacia enfrente, en la margen S del lago, se abre un gran valle, muy bello, que se cierra de golpe por unos picos nevados. Parece ser lo mas abierto a la vista entre tanto espacio cerrado por montañas.
Mirando sobre el lago hacia el E, la vista se extiende hacia el infinito, pareciera que se puede advertir el lado conocido, pero no. No hay forma, lo que vemos no es mas que terreno a kms., ni la cuarta parte de su extensión total.Solo reconocemos los tres islotes bien claros como a diez kms. donde un poco mas allá Martín dice que se encuentra el hito que divide los dos países, Chile posee 15 kms de lago,a Argentina le restan los otros 90.
En el sector bajo que se forma luego de la cabecera, no se puede apreciar la entrada del tan renombrado Azopardo. Todo parece ser la montaña y el lago.


Ya abajo en el camino que corre hacia la cabecera, nos detiene un puente de hierro, y el campamento del Ejercito Chileno a un costado con sus chimeneas humeando en la llovizna pesada que empezó a caer...A mi gusto, desentona con la rusticidad de la belleza natural.
Ante la negativa del hombre al que se intento persuadir de que solo queríamos ir al Azopardo y volver, el plan B fue ingresar por la tranquera al casco de la Ea. Fagnano a buscar al hombre que Martín conoce y pedirle que nos deje acampar en su campo.
Coincidimos con los Bronzovich que ingresan detrás nuestro.
Finalmente pudimos conocer a Genskowsky y la historia que venia con el.

El hombre nos recibió cálidamente, reconoció a Martín a quien veía por tercera vez en su vida, y había visto por ultima vez en 2006. Lo encontramos en la cabaña nueva que el mismo esta construyendo porque ahora con el camino llego el turismo rural, la nueva veta, tras una vida de trabajo duro. Nos invito a todos a su casa, y los remeros pudimos asistir a lo que fue la remembranza espontánea de historias de vida de estos hombres ya mayores que precisamente forman la historia de Tierra del Fuego en primera persona.
Las historias de pioneros leñadores que sin conocerse personalmente se conocían de nombre como quien dice, uno en Argentina y el segundo al otro lado del lago en Chile.

Pudimos en la charla, enterarnos de aserraderos chilenos completos que se transportaban por el mar del Seno Almirantazgo,con la caldera flotando por si sola en el mar, a la que se le habían tapado los orificios para este propósito.De como todo llegaba por el mar y los pobladores aquí se abastecían remontando con bueyes el trayecto del Azopardo.
De la historia de un prófugo del famoso y temible Presidio de Ushuaia del que se dice que había llegado hasta esta zona caminando por la montaña y se le dio trabajo en uno de los aserraderos que funcionaba en el Almirantazgo.

No menos impactante es la historia del Cura D´Agostini que anduvo hacia 1910 por estos lados,recabando información de esta región inexplorada la cual volcó en un famoso libro, que el padre de Genskowsky tenia firmado de puño y letra del propio autor.
Se hablo de que Genskowsky Padre había sido detenido por autoridades argentinas y demorado en Khami, hoy Tolhuin, quien resulto ser un preso de privilegio que termino comiendo asados con el comisario, en un asentamiento donde todo era familiar todavía hacia fines de 1960...

Con el permiso del dueño de casa,pudimos disponer de un sector para el armado de las carpas, comimos y nos fuimos a dormir temprano. Compartimos "Habitación" con un huidizo ladrón que cada vez que nos ausentamos por un rato se armo de algo. De mas esta aclarar que no fue la astucia del zorro como la torpeza de los citadinos la que llevo a esto, al descuidarnos y dejarle todo en bandeja, no una vez sino varias...


Por la mañana, previo desayuno, la ansiedad marcaba que la hora de largar los botes al agua había finalmente llegado.
Aprovechando el curso del Río Alonso que pasa por detrás de nuestro campamento, decidimos bajar por este en vez de arrastrar los kayaks mas de 100 metros hasta el lago.
El Alonso relativamente chico estaba muy bien alimentado por el deshielo de montaña y en 15 minutos, volcó a Marcelo en un pozon, me atasco en la corriente en unos troncos caídos y se llevo la bomba de achique de Martín que nunca mas apareció.Un rio de montaña con todas las letras.

Una vez en el lago, luego de mirar unos minutos el paisaje sobrecogedor, restaban 5 kms. a la cabecera, y al nacimiento del Azopardo.
El lago nos recibió ni planchado, ni encrespado. Pero entramos al agua con el debido respeto de siempre porque sabemos que un cambio brusco en el aire incide notablemente en esa masa de agua.

Me parecía increíble estar allí. A kms. de la cabecera chilena, mirar para atrás hacia ese pasillo gigante hacia el E, me hacia parecer todo mas grande y yo mas insignificante. Cual seria el sentir de la gente que era traída aquí solo para trabajar?
El silencio solo era interrumpido por el sonido de las cascadas que bajaban de las montañas.
Desembarcar en el Azopardo fue para mi muy simbólico,hasta tomar mate allí se tornaba especial.
El río era tan transparente como el lago y en su comienzo de una profundidad considerable.
Un rio mas que importante.


Seguimos los pasos típicos en el ritual de lo nuevo. Ese ritual donde no dejas de maravillarte, observas y volves a mirar todo y en cada detalle, intentando plasmarlo en tu memoria para siempre.
Porque no van a ser muchas las oportunidades que vas a estar allí de nuevo, un lugar como este no es de esos a los que uno va siempre, gracias a Dios.
Llega el momento de volver , porque el regreso a casa implica muchas horas hasta Río Grande.


Han pasado 2 semanas de esa mañana en el Azopardo y me puedo acordar de cada detalle, cada imagen. A mi juicio, es el lugar mas bello de Tierra del Fuego en el que he tenido la oportunidad de estar.
Lo se porque me ha venido a dar esa quietud y plenitud en el espíritu que siempre uno busca. Esos lugares que te llenan el alma. Cuando compartis con tu kayak la posibilidad de asistir a un momento trascendental, el poder contemplar la obra mas perfecta de la naturaleza.
Tal vez algunos me puedan entender.

MONI

30 mar 2010

EL AZOPARDO FUE REALIDAD




Después de algunos contratiempos pudimos darnos el gusto de remar en el Lago Kami rumbo al río Azopardo, el viaje y la espera valieron la pena, el paisaje es impresionante , lo imponente de la montaña, el verde de los valles y de fondo el lago nos dieron la bienvenida.
Disfrutamos el viaje en todo su recorrido desde el viaje por tierra hasta la boca del rio en kayak fue realmente espectacular.
Les dejamos algunas fotos, en algunos días escribiremos un comentario mas detallado.
EKIPO

20 mar 2010

Viaje postergado



Lamentable mente por razones técnica el Ekipo no pudo dirigirse a la zona del lago Deseado, lo que no nos quita las ganas, ya que el próximo fin de semana lo volveremos a intentar, visto que no queda mucho margen de tiempo, ya que los puestos fronterisos solo funcionan en época de verano, por lo que en breve se cerrara el paso hasta el verano siguiente.
Ir al deseado demanda una logística especial, como ser el vadeo de un río con el vehículo que solo puede ser doble tracción,el camino si bien solido es muy poco transitado por lo que las precauciones deben ser extremadas, lo que implica llevar mas equipo de lo normal en todos los aspectos, para el vehículo y los expedicionarios.
El camino en su parte inicial es estepario, de a poco tapizandose de bosque hasta convertirce en paso de montaña, con ausencia de vegetacion en su punto mas alto. El paisaje es netamente montañoso con una vista de la cordillera Darwin impresionante.

17 mar 2010

RUMBO AL LAGO DESEADO


Este fin de semana del 20/21 de marzo el Ekipo ira a la zona del Lago Deseado, uno de los lugares mas lindos de la Tierra del Fuego, el Deseado es un lago de montaña, ubicado al norte del lago Fagnano en Chile cerca del limite con Argentina, de hecho una pequeña parte pertenece a nuestro pais, en una península esta el hito XX A que demarca los limites de ambos países, particularmente el lago es de una belleza espectacular encerrado entre dos cordones montañosos orientado de oeste a este,con una longitud de unos 10km,suele ser un lago tranquilo lo que no quita que tenga sus pequeños temporales,por la cabecera oeste pasa un camino recientemente construido por el ejercito chileno, el cual llega hasta el nacimiento del Río Azopardo en el lago Fagnano, camino que pretende llegar en los próximo años a la bahía Yendegaia, a solo unos kilómetros de la ciudad de ushuaia sobre el canal de los cazadores (beagle)

26 feb 2010

NO PUEDO PEDIR MAS (Travesia de los lagos 2010)

La travesía de los lagos implica un ingreso a un área más agreste que la zona local donde habitualmente remamos...

Pero sin dudas para mi, es la disposición de vivir lo que seria un posible encuentro con una faceta mas salvaje de la cara de Tierra del Fuego.
Me refiero a los constantes cambios en las condiciones climáticas, típico de esta zona, pero en este caso sobre los dos espejos de agua más grandes de la provincia: el lago Yehuin y el Fagnano o Khami en lengua autóctona.


Lo que representa una travesía más concienzuda. Una operación de más cuidado por parte de uno y en la flota en conjunto.
He comentado en mas de una oportunidad que los fueguinos remamos conscientes de que acá siempre estamos a merced del tiempo, la "condición climática", que define absolutamente todo, y en mi opinión constituye la gran característica de la esencia de este lugar.

Una geografía bien agreste de una belleza adormilonada cuando hay quietud..., o algo de una dureza salvaje que golpea, te espanta y parece ponerte a prueba cuando se desatan esos clásicos temporales de viento que tienen vida propia y fueron y siguen siendo la pesadilla de tantos navegantes.


La primer jornada de navegación tiene lugar en el Yehuin a 80 Km. de Río Grande. Algo así como 2 a 3 horas hasta el punto donde se hace el primer campamento de la travesía.
Como siempre nos acompaña Prefectura. Que ya no es la Institución..., son Chochi, Julio Rocha, Maldonado. Amigos, chicos de acá con los que compartimos la previa entre charlas y risas.
Lamento que esta vez no hagan campamento con nosotros al final de jornada, ellos nos acompañaran hasta la ensenada y regresaran a cabecera para pasar la noche allí.

La PIEDRA: una especie de isla rocosa sin vegetación que este lago de forma caprichosa tiene en el medio. Algo muy peculiar, no común en los lagos fueguinos.




Tenemos más gente que nos cuide: la Flia. Radnay. Llegan en su semirrigido desde la Rinconada, un club de campo que existe en otra margen del Yehuin.

A mi apreciación son como una especie de Flia. Ingalls, todos muy unidos, alegres, entusiastas, serviciales. Desembarcan con sus dos labradores que no cesan de entrar al lago a buscar cuanta cosa se les tire.

Enfundada en mi traje seco no dejo de preguntarme por donde pasara el componente esencial del animal para soportar la temperatura del agua tan fría acá.

19:40hs nos lanzamos al agua 3 kayak simples y dos dobles. Cuanto antes mejor, le escapamos a la noche. La navegación nocturna en un lago como este no es aconsejable. Y personalmente no me resulto del todo agradable en otras oportunidades.




Hay una leve brisa del S de frente, y leve movimiento en el agua. Esta agradable para iniciar una navegación en forma relajada, para ir tomando ritmo (hace bastante que no remo), para apreciar el paisaje, para meterse para adentro ya que el tamaño de la flota permite eso...

En la margen izquierda del lago, sobre la costa, corren 3 guanacos y luego se meten al bosque del faldeo del cerro que lleva el nombre de este animal. Con su actitud nos demuestran que hemos quebrado su intimidad pues por estos lados no son tan "domésticos" o mejor dicho no están habituados a ver el hombre, como aquellos de la ruta 3 que pastan tranquilamente del otro lado del alambrado y otras veces pegados al asfalto por donde uno pasa.

En 1 hora y veinte estamos ya cruzando el lago de lado y aproximándonos a la piedra, lo cual a mí Particularmente me relaja. Lo próximo es virar en dirección oeste e ingresar a un sector mucho mas reparado de pequeñas ensenadas y recodos, dejando la parte mas abierta del Yehuin detrás; y con ella la posibilidad de quedar expuestos al viento y al oleaje que de aparecer no me gustaría experimentar en la oscuridad...




No puedo dejar de mencionar que la nota de color la puso la cordialidad de nuestros escoltas los Radnay, que nos fueron ofreciendo en todo momento café bien calentito y muy buena onda, a pesar de que el frió se dejo sentir mas a bordo que en los kayak.

La piedra ejerce una especie de atracción en todos siempre. No dejo de mirarla. Me hace pensar en el cataclismo, los movimientos geológicos que posiblemente la hayan ubicado allí. Pienso en lo especial que podría ser bucear en sus alrededores, descubrir su "otra parte", tal vez muy distinta a lo que se ve en superficie.

Los Radnay van raudamente a hacerle una circunnavegación, los envidio, sus tiempos no son los del kayak por lo cual pueden apreciar todas sus caras en un minuto, nosotros siempre tenemos una especie de urgencia o necesidad de ingresar en la zona protegida.



Tierra del Fuego demanda, ordena, dirige y uno humildemente acata. Siempre es así.

Como era sabido llegamos de noche a "la ensenada", el lugar de acampe de la 1er noche, en una elevación boscosa a orillas del río Indio. Un lugar de ensueño, un remanso de agua en forma de pequeña bahía que es como un cobijo silencioso en la primera noche. La transición justa hacia el segundo campamento mas rustico en el Khami. Luego de portear los kayaks hacia arriba de la colina, previo armado de carpas.., como siempre ponemos en el fogón lo que trajimos para compartir y entre churrascos, salchicha parrillera, sopitas y café, charlamos, conocemos a Ricardo el invitado de Checho.., y atravesamos la mas variada temática para 3 horas hasta que llega el momento de ir a dormir.

La partida, la mañana siguiente es pasada las 9. Disponemos los cabos de vida sobre los botes e iniciamos la caminata por el Indio hacia el segundo lago: Yakush.

Es una especie de trekking, medio torpe por momentos, donde uno cabrestea su kayak cuando el caudal es bajo. Hay sectores donde la corriente se incrementa, lo irregular del terreno forma pequeñas cascaditas, que el Avatar sortea mejor que yo en su camino a las manos de alguien abajo.




Las piedras están cubiertas de un liquen o hierba, se tornan muy resbalosas y varias veces caigo al agua entre las carcajadas y chiflidos de mis compañeros. Más divertido que contarlo es vivirlo.

Marcelo despeja los palos en la clásica última castorera antes del Yakush abriendo un paso ajustado al tamaño del kayak.

Atravesamos el pequeño lago que a comparación de los otros dos grandes, parece un lugar donde el tiempo pareciera detenido y todo es muy tranquilo. Nos bajamos a almorzar en el punto donde tomaremos nuevamente el Indio para transitarlo hacia su unión con el Río Claro.

Esparcidos por todos lados hay colchones de margaritas silvestres que cortan la paleta habitual de colores del lugar.

En Tierra del Fuego predomina la lenga, los lagos oscilan entre el marrón, grisáceo, azulado y a veces verdoso.

El campo por aquí en todo su contexto es una paleta de amarronados grisáceos.

Toda Tierra del Fuego es bellamente dura, salvaje, rustica. En mi corazón única e incomparable a otras zonas cordilleranas. Sus matices están impresos por la inconfundible mano de las temperaturas frías y el viento constante.

El clima no te acompaña, por el contrario te encierra y te prueba.

Y para quienes andamos en el agua particularmente parece tornarse aun mas fría y mas extrema en todo sentido.
En el temido viento y el oleaje levantado, es que aprendí, cuanta fortaleza anímica y temple debo forjar para seguir adelante cuando el cuerpo se agota y pierde calor.

Cuando la mente es acuartelada por miles de interrogantes que parecen puestos allí para amenazar la paz interior y el equilibrio necesario para acompañar a ese compañero que siempre navega impecablemente...


Cuando caer al agua es siempre la peor opción para el organismo y la supervivencia en toda estación.
He aprendido mas de mi navegando que en cualquier otra clase de situaciones. Algo que jamás imagine. Será por ese camino que uno vuelve y vuelve....y porque Tierra del Fuego esta allí como perfecta aliada para esta experiencia única que muchos vienen de muy lejos a probar y nosotros tenemos a la mano siempre…

Los calafates están repletos de frutos morados ya, el Claro nos recibe con sus clásicas empalizadas que nos llevan a desembarcar en la costa fangosa y cargar los kayaks por el campo unos metros hasta bajar en otro lugar y seguir rumbo al Fagnano. El gran interrogante de todos siempre. El que manda y define más que nadie.

Con este lago todo plan siempre es tentativo, es demasiado grande como para no estar encrespado por el viento O que predomina en esta zona y corre en su dirección. Lo extraño es verlo tranquilo.

Sobre el Claro cualquier brisa nos hace mirarnos y comentar como lo encontraremos esta vez, y como estará mañana cuando intentemos la navegación y el final de la travesía.

Tenemos planteado continuar por el lago una vez en la desembocadura, si es que este lo permite para ganarle terreno.
Un terreno critico, pues al estar en una bahía, al salir de esta, tendremos 1 hora de remo hasta la zona mas expuesta casi en el medio del ancho del lago, un peñón de bordes acantilados sin costa salpicado de rocas grandes en los alrededores y hacia adentro, que con viento y oleaje importante de costado ha sido la pesadilla de no pocos.
Todo en conjunto es un paquete que hace que el Khami para todo palista, sea de respetar.

Hacia las 16 hs. desembocamos en el Fagnano y nos recibe gratamente. Esta manso en el horario del día en que el viento soplaría más fuerte.

Paramos 10 minutos, algunos se acondicionan mejor para entrar en el algo, preparamos comida y bebida sobre el kayak y a continuar.



La navegación se torna mas seria y, sin dudas muy continúa hasta el peñón. Encendemos las VHF para la seguridad de la flota por si las condiciones climáticas cambian de golpe.

Aprovechamos las aguas tranquilas y ponemos proa al peñón alejándonos un poco mas de costa que de costumbre.

El kayak de Checho y Ricardo tiene dirección errática. Es evidente que tiene problemas en el timón. La navegación en los ríos con sus castoreras y troncos caídos deja por lo usual marcas aparte de la diversión.

Pasando la zona mas critica del peñón, el tema del timón parece complicarse mas aun, lo que lleva a los chicos a una navegación penosa y agotadora, factor que no pudo con el buen humor de Ricardo, pese a ser su primera vez en kayak.

Tras 1 hora y 30/40 minutos llega el momento de parar y observar la nueva zona de acampe. El primer lugar reparado en un gran recodo del Fagnano luego de la zona acantilada.
Nos cae de maravillas la novedad del cambio, El Khami es demasiado lindo como para acampar siempre en el mismo lugar.

Descomprimimos la situacion. Nos aseguramos llegar a casa el día siguiente.

Si nos tocara navegar con viento, iremos en un curso más reparado y con oleaje de menor intensidad de popa.
Por otro lado, acortamos casi dos horas la jornada de navegación más larga y extenuante.



Terminamos armando carpas a 1 metro de la costa del Khami y dormimos con el sonido del agua rompiendo suavemente en tierra. Un sueño. Es como si este gigante nos hubiera estado acunando toda la noche. No dejo de sentirme tan afortunada de vivir acá y poder seguir sorprendiéndome por el lugar después de tantos años.

Por lejos, el mejor campamento que he hecho. Mención aparte: el pollo al disco de Piro: EXQUISITO.

Sobra la calidez humana. Montan un improvisado tallercito para el timón de Checho, que con mucha creatividad termina resultando en algo útil y efectivo hasta el final.
Duermo como los dioses y en paz hasta que escucho voces 6:45. Salgo de la carpa y me sorprende la quietud del lago, la falta de frío, en fin... a todos por momentos nos da la sensación de que no estamos en Tierra del Fuego. Será el cambio climático? Se disfruta pero al final de cuentas termina preocupando. El día anterior fuimos victimas de mosquitos fueguinos en los ríos.

Iniciamos navegación 8:18 camino a cabecera. Son algo así como 26 kms. En un lago increíblemente apacible y bajo un cielo húmedo.

Es la primera que remo sin mitones, algo que puede parecer tonto de mencionar pero que en la vivencia hace la diferencia acá, que las manos no vayan rígidas de frío, poder sentir el contacto con el agua y el aire, sentirse mas despojado, menos robotizado. Hace todo más placentero y puro.

Sobre las aguas tranquilas se ven insectos que no se de donde salieron pero contribuyen al espectáculo de las truchas saltando por todos lados.



En la quietud uno puede reparar en todo. Todo es un amplio anfiteatro de animales y especies arbóreas donde se intercalan lengas y coihues.

El trayecto a cabecera ofrece acantilados, playas limpias, piedras grandes de formas caprichosas y hasta cuevas. Pequeñas cascaditas que bajan de las montañas.

Cada tanto el lago te sorprende con gigantes rollizos que aparecen flotando verticalmente y que a juzgar por el tamaño vienen de muy lejos al oeste donde se encuentran las cumbres más altas de la cordillera fueguina, lugares verdaderamente inhóspitos.

11:45 hacemos la clásica parada para picar y tomar café caliente. Checho se da el gusto de prenderun lindo fueguito que para mí siempre lo hace todo más ameno.

Reúne a la gente. Les inyecta energía para continuar y cuando hay frío es vital para quienes andan de neoprene.

El fuego fue todo para los indígenas fueguinos, tanto el shelknam u ona en estas regiones que hoy transitamos como el yamana en su Onachaga, hoy canal Beagle, que lo llevaba en su canoa de corteza adonde fuera.



Estamos muy relajados, pues el Khami nos regala este estado que hasta nos tomamos mas tiempo del habitual, pues con lo avanzado el día anterior, nos quedan apenas dos horas de navegación hasta el final de esta travesía.

La caña pasa de mano en mano, en ese ultimo intento del hombre de engañar a la naturaleza y llevarse algo. No se puede todo.

Le pedí permiso al Khami para entrar a sus aguas, le pedí que no me pusiera a prueba hoy, pedí benevolencia. El lago concedió. Llegue bien a casa y temprano. Disfrute absolutamente todo.

NO PUEDO PEDIR MÁS
Moni




Participaron de esta travesía: Mónica Aramburu/ sdk neko II, Marcelo Rosado /Kodiak prijon, Martín Lengnick/ Kodiak Prijon, Carlos Uribe y Piro Uribe/ Weir Dos de enero, Sergio Crocceti y Ricardo Cárdenas/ Weir Dos de enero.
Gracias a la PREFECTURA NAVAL ARGENTINA Y A LA FAMILIA RADNAY